El Ministro de Interior y Policía anunció recientemente que buscará estudiar la posibilidad de derogar el decreto que prohíbe la importación de armas de fuego en la República Dominicana.[1] El Almirante Pared Pérez, Ministro de las Fuerzas Armadas, también manifestó estar de acuerdo con la medida.[2] Esta información sorprendió a la opinión pública, ya que se ofrece sólo semanas luego de que el Gobierno anunciara la puesta en marcha de su Plan de Seguridad Ciudadana. Incluso Monseñor Agripino Núñez Collado reaccionó ante la noticia.[3]
Este artículo no tiene por finalidad analizar la deseabilidad o no de esta política pública. Nuestro objetivo es más modesto. Aprovechamos la discusión de un tema tan importante para explicar cómo el análisis económico podría ayudar en el diseño de una política de armas de fuego que contribuya con reducir los crímenes violentos en la República Dominicana. ¿Los economistas pueden ayudar a reducir las probabilidades de que a usted le peguen un tiro? (Sin tener que recurrir a usarlos como escudos humanos).
El análisis económico comprende un conjunto de herramientas poderosas para la formulación y el diseño de políticas públicas. Hay quienes piensan que el análisis económico sólo sirve para los campos tradicionalmente asociados con la Economía: inflación, dinero, producción, tasas de cambio y de intereses, desempleo, etc. Sin embargo, desde hace varias décadas el análisis económico se ha extendido y se ha utilizado exitosamente para enfrentar otros tipos de problemáticas sociales.
Cabe señalar la existencia del movimiento de Análisis Económico del Derecho (Ronald Coase, Richard Posner, Guido Calabresi, Steven Shavell, entre muchos otros). Pero también resultan notables las extensiones del análisis económico a la familia y la sexualidad (Gary Becker), a la política (Gordon Tullock, James Buchanan), a la conducta humana y las operaciones psicológicas detrás de la toma de decisiones (Daniel Kahneman y Amos Tversky), etc.
Esto no significa que el análisis económico sea la herramienta infalible para examinar todos los problemas sociales. No afirmo esto. Recientemente, Michael Sandel —probablemente el filósofo viviente más reputado del mundo—hizo duras críticas a lo que él llama el “razonamiento del mercado” y cómo ha permeado hacia el análisis de las relaciones humanas y sociales.[4] Esta es una crítica válida que seguirá debatiéndose en el ámbito académico. Sin embargo, sí creo que en el caso específico del levantamiento de la prohibición de la importación de armas de fuego, un trabajo conjunto realizado por economistas, criminólogos y técnicos en econometría podría arrojar resultados y recomendaciones interesantes.
En el caso particular de la política pública anunciada, resulta curioso que no se han ofrecido detalles técnicos de por qué se adoptará la decisión de levantar la prohibición. Al menos en la información que se ha provisto en la prensa nacional no se indica la existencia de estudios ni de documentos de trabajo que demuestren la justificación detrás de la medida.
Otro punto interesante es que una de las aparentes justificaciones del gremio que el gobierno señala para levantar la prohibición es que “las armerías están quebrando”.[5] No quiero emitir juicios contra la comercialización de armas de fuego ¿Pero cuál es la prioridad que debe perseguir el Estado? ¿Promover la factibilidad financiera de las armerías? ¿Maximizar el bienestar de los consumidores de armas de fuego?
Esto podría señalar una peligrosa debilidad en la formulación y en el análisis de políticas públicas. Nuestros planificadores sociales podrían estar ordenando sus lineamientos sin un rumbo claro, especulando con sus funciones reglamentarias y utilizando a la sociedad dominicana como un laboratorio experimental.
Esta semana damos esta introducción respecto de la problemática y cómo el análisis económico podría ayudar a examinarla. En la próxima entrega profundizaremos un poco respecto de los principales argumentos y datos que han circulado en la prensa. Explicaré con mayor detalle cómo el análisis económico puede servir para diseñar una política óptima de control de armas. También presentaré otros estudios y opiniones de reputados institutos de pensamiento, abogados y sociólogos que han analizado el problema y han presentado diversas soluciones.
[1] “Aumentarán un 100% policías a partir de mayo”, El Caribe, 10 de abril de 2013. Disponible en la web: http://www.elcaribe.com.do/2013/04/10/policias-que-patrullan-recibiran-alza-salarial-100
[2] “La prohibición que alimentó el contrabando”, Diario Libre, 2 de abril de 2013. Disponible en la web: http://www.diariolibre.com/movil/noticias_det.php?id=377547
[3] “Núñez Collado dice se debe ponderar importación de armas”, Hoy, 4 de Abril de 2013. Disponible en la Web: http://www.hoy.com.do/el-pais/2013/4/4/474425/Nunez-Collado-dice-se-debe-ponderar-importacion-de-armas
[4] Ver Sandel, Michael. 2011. What Money Cant Buy. Farrar, Straus and Giroux, Nueva York.
[5] “El mayor contrabando de armas no viene de Haití”, Diario Libre, 8 de abril de 2013. Disponible en: http://www.diariolibre.com/destacada/2013/04/08/i378287_mayor-contrabando-armas-viene-haiti.html